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CONSEJOS DIRECTIVOS HISTÓRICOS

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  • El Primer Consejo Directivo quedó conformado, de acuerdo a la Reunión Constitutiva por:

 

Presidencia: Ismael Ferrusquía Villafranca 
Vicepresidencia I: Abelardo Cantú Chapa 
Vicepresidencia II: Fidel Soto Jaramillo 
Secretaría: Ángel Silva Bárcenas 
Tesorería: Blanca E. Buitrón Sánchez 
Vocales del área metropolitana: Gloria Alencáster de Felix, Beatriz Yolanda Contreras y Palmira Brunner 
Vocal Región Norte: Margarita Livas 
Vocal Región Sur: Jorge Enrique Lugo Rivera

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Los Consejos Directivos siguientes fueron constituidos mediante la elección de sus miembros por votación directa, libre y secreta:

 

  • Bienio 1988-1990

Presidencia: Abelardo Cantú Chapa 
Vicepresidencia I: Fidel Soto Jaramillo 
Vicepresidencia II: Beatriz Contreras y Montero 
Secretaría: David. J. Zamudio Ángeles 
Tesorería: Ángel Silva Bárcenas 
Vocales: Arnulfo Díaz Puebla, Pedro García-Barrera, Oscar Polaco, Salina Ramos y Ana Bertha 
Villaseñor Martínez 
Comisión Editorial: Abelardo Cantú Chapa

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  • Bienio 1990-1992

Presidencia: Fidel Soto Jaramillo 
Vicepresidencia I: Beatriz Contreras y Montero 
Vicepresidencia II: Delfino Hernández Láscares 
Secretaría: Ma. Eugenia Gómez Luna 
Tesorería: Sonia Franco Navarrete 
Vocales: Mario Aranda García, Evangelina Galván Mendoza, Román Landeros Flores, Javier Salazar 
Soto y Rosalba Sánchez Quiñones. 
Comisión Editorial: Abelardo Cantú Chapa, Esteban Cortés Salinas, Fidel Soto Jaramillo y David 
Zamudio Ángeles

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  • Bienio 1992-1994

Presidencia: Beatriz Contreras y Montero 
Vicepresidencia I: Delfino Hernández Láscares 
Vicepresidencia II: Ana B. Villaseñor Martínez 
Secretaría: Palmira Brunner Liebshard 
Pro Tesorero: Ángel Martínez Violante 
Vocales: Celestina González Arreola, María de los Ángeles Hernández, Agustín Ruiz Violante, 
Leonel Salinas Ramos y Juan José Velasco Torres. 
Comisión Editorial: Mario Aranda García, Mónica Ayala Nieto, Ismael Ferrusquía Villafranca, 
Eugenia Gómez Luna, Victoria González Casildo, Oscar J. Polaco y Ángel Silva Bárcenas

 

  • Bienio 1994-1996

Presidencia: Delfino Hernández Láscares 
Vicepresidencia I: Ana B. Villaseñor Martínez 
Vicepresidencia II: Sergio R.S. Cevallos Ferriz 
Secretaría: Ligia Pérez Cruz 
Tesorería: Agustín Ruiz Violante 
Pro Tesorera: Alejandra de la Mora Vidal 
Vocales: Juan Araujo Mendieta y Guillermo Alvarado Valdéz 
Comisión Editorial: Miguel Ángel Basáñez Loyola y Gisela Salazar Medina

 

  • Bienio 1996-1998

Presidencia: Gloria Alencáster 
Vicepresidencia I: Ana Luisa Carreño 
Vicepresidencia II: Luis Espinosa Arrubarrena 
Secretaría: Marisol Montellano Ballesteros 
Tesorería: Alejandra de la Mora Vidal 
Vocales: Manuel Javier Avendaño, Javier Helenes Escamilla, Guillermo Alvarado Valdéz, Ma. del Carmen Rosales y Francisco Sour Tovar 
Editora: Ma. del Carmen Perrilliat

 

  • Bienio 1998-2000

Presidencia: Ana Luisa Carreño 
Vicepresidenca: Luis Espinosa Arrubarrena 
Secretaria: Sergio R.S. Cevallos Ferriz 
Tesorería: Marisol Montellano Ballesteros 
Vocales: Ma. del Carmen Rosales y Sara Quiroz Barroso

Editora: Ma. del Carmen Perrilliat

 

  • Bienio 2000-2002

Presidencia: Luis Espinosa Arrubarrena 
Vicepresidencia: Pedro García Barrera 
Secretaría: Sara Quiroz Barroso 
Tesorería: Marisol Montellano Ballesteros 
Vocales: Daniel Navarro Santillán, Gerardo Carbot Chanona y Marcelo Aguilar Piña 
Editora: Ma. del Carmen Perrilliat

 

  • Bienio 2002-2004

Presidencia: Pedro García Barrera 
Vicepresidencia: Ma. del Carmen Perrilliat 
Secretaría: Sara Quiroz Barroso 
Tesorería: Marisol Montellano Ballesteros 
Vocales: Daniel Navarro Santillán, Gerardo Carbot Chanona y Marcelo Aguilar Piña 
Editora: Ma. del Carmen Perrilliat

 

  • Bienio 2004-2006

Presidencia: Ma. del Carmen Perrilliat 
Vicepresidencia: María del Carmen Rosales 
Secretaría: Alberto Segura 2004-2007 
Tesorería: Marcelo Aguilar Piña 2004-2007 
Editora: Ma. del Carmen Perrilliat

 

  • Bienio 2007-2009

Presidencia: Francisco J. Vega Vera
Vicepresidencia: Francisco Sour Tovar 
Tesorería: Marcelo Aguilar Piña

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  • Bienio 2010-2012

Presidencia: Francisco Sour Tovar 
Vicepresidencia: Víctor Hugo Reynoso Rosales 
Secretaría: Leonora Martín Medrano 
Tesorería: Marcelo Aguilar Piña 
Vocales : 
Zona Noreste: Felisa J. Aguilar, 
Zona Centro Este: Víctor M. Bravo Cuevas, 
Zona Sur: Gerardo Carbot

 

  • Bienio 2013-2015 

Presidencia: Víctor Hugo Reynoso Rosales

Secretaría: Gerardo Carbot Chanona

Tesorería: José A. Cruz Silva

Vocales: 
Zona Noreste: Felisa J. Aguilar, 
Zona Centro-Este: Víctor M. Bravo Cuevas

 

  • Bienio 2015-2017

Presidencia: María Patricia Velasco de León​

Vicepresidencia: Guillermo Alvarado Valdez 

Tesorería: Carlos Castañeda Posadas 

Vocal noroeste: Atzcalli E. Hernández Cisneros  

Vocal noreste: Rubén A. Rodríguez de la Rosa 

Vocal centro: Erika L. Ortiz Martínez   

Vocal centro-oeste: Alejandro H. Marín Leyva  

Vocal sur: Bruno Than Marchese

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  • Bienio 2017-2019

Presidencia: Guillermo Alvarado Valdez

Vicepresidencia:  --

Secretaría: Angélica Oviedo

Tesorería: Carlos Castañeda Posadas 

Vocal noroeste: Atzcalli E. Hernández Cisneros  

Vocal noreste:  --

Vocal centro: Erika L. Ortiz Martínez   

Vocal centro-oeste: Alejandro H. Marín Leyva  

Vocal sur: Bruno Than Marchese

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  • Bienio 2017-2019

Presidencia: Dra. Elizabeth Chacón Baca

Vicepresidencia: --

Secretaría: Atzcalli E. Hernández Cisneros

Tesorería: Alejandra G. Gutiérrez Alejandro 

Vocal noroeste: Priscila Morales Ortega

Vocal noreste: Nayeli Lupercio Espericueta

Vocal centro: José A. Cruz Silva

Vocal centro-oeste: Diana S. Guzmán Madrid

Vocal sur: María Isabel Hernández Ocaña​

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Historia de la Sociedad Mexicana de Paleontología

La Fundación de la SOMEXPAL

por Ismael Ferrusquía Villafranca, mayo 31, 2011.

 

1. ANTECEDENTES

Los profesionales de cualquier disciplina científica o técnica, al incrementar su número, perciben la necesidad de establecer nexos permanentes para intercambiar ideas, experiencias y oportunidades; ello se logra mediante asociaciones, cuyos miembros comparten estos intereses comunes.

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En las Ciencias Geológicas ha ocurrido lo mismo, de modo que durante la fase temprana de su desarrollo (segunda mitad del siglo XIX), se fundaron las sociedades geológicas europeas. Al acentuarse la especialización geológica disciplinaria, pronto surgió la necesidad de agrupar especialistas en entidades particulares, formándose así las primeras sociedades paleontológicas, lo cual ocurrió también en Europa Occidental. En el caso de México, estas tendencias se dieron más tarde, de suerte que es hasta 1904, cuando se funda la Sociedad Geológica Mexicana, integrada por un reducido pero muy activo número de miembros. Cabe destacar que al igual que en Europa, los geólogos de entonces realizaban de manera habitual trabajo paleontológico detallado, en particular los geólogos estratígrafos; aquellos que se interesaron más en los fósiles, eventualmente se constituyeron en los primeros paleontólogos.

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La gran inestabilidad política y social ocurrida con la llamada Revolución Mexicana y la Guerra Civil que de facto afectó a toda la sociedad durante las siguientes dos décadas, impidió el desarrollo de cualquier actividad académica substancial. Posteriormente (a partir de 1930), la explotación extensa de los yacimientos minerales y petroleros del país, impulso la investigación geológica hacia la búsqueda, exploración y cuantificación de tales yacimientos, con el propósito de explotar los más rentables.

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La Geología Petrolera se apoya ampliamente en el conocimiento estratigráfico muy detallado de los yacimientos y de su entorno, lo cual a su vez requiere un profundo conocimiento paleontológico. Con la fundación de PEMEX, se fue formando y aglutinando un conjunto de especialistas en diversas disciplinas paleontológicas, que se integraron a esta empresa, y en su momento al Instituto Mexicano del Petróleo, filial científico-técnica de aquella. Con ello se conformó un grupo considerable de paleontólogos, quienes percibieron la conveniencia de asociarse para avanzar sus intereses académicos.

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Podría decirse que en el intervalo 1960-1986, la Comunidad Paleontológica de México incluía estos sectores: (a) Económico-Petrolero, realizaba investigación aplicada a la exploración y explotación petrolera, constituía la mayoría, su sede era el Instituto Mexicano del Petróleo y las Oficinas Regionales de PEMEX correspondientes a las distintas superintendencias operativas que integraban a la empresa. (b) Académico-Investigativo, realizaba investigación científica no necesariamente relacionada con aplicación económica, incluía una minoría activa, cuya sede era el Instituto de Geología. (c) Académico-Docente, no tenía la responsabilidad directa de realizar investigación científica, sino de impartir cátedra, principalmente en las Licenciaturas de Biología y de Geología; muchos de los docentes pertenecían también a los sectores (a) y (b). La formación profesional de la mayoría de los paleontólogos era biológica.

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Antes de 1986, año en que se fundó la Sociedad Mexicana de Paleontología, hubo por lo menos dos intentos de reunir en una sociedad científica a los profesionales de la Paleontología, así como a los profesores que enseñaban esta disciplina, con el propósito de conocerse mejor, difundir el trabajo paleontológico y coordinar esfuerzos. Sin embargo, las sociedades resultantes de ambos intentos tuvieron una duración efímera, tal vez porque el número de interesados era pequeño, o por otras causas. Durante la celebración del III Congreso Geológico Latinoamericano, Acapulco, México, 1976, Ismael Ferrusquía propuso a la comunidad interesada la formación de una Asociación Paleontológica Latinoamericana, que permitiese coordinar el esfuerzo investigativo realizado en esta región, así como compartir recursos y experiencias; dicha asociación estaría conformada por capítulos nacionales. La iniciativa fue bien recibida, y volvió a discutirse en los dos congresos siguientes [Puerto Príncipe, 1979, y Buenos Aires, 1982], infortunadamente sin resultados prácticos. En ocasión del III Congreso Latinoamericano de Paleontología, México, 1984, nuevamente se consideró la idea de fundar una sociedad paleontológica, pero la iniciativa no produjo resultados tangibles.

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2. ENTORNO Y CONVENIENCIA DE FUNDAR LA SOMEXPAL

Las condiciones profesionales y académicas en que se desarrollaba el trabajo paleontológico en la década de los 80 eran similares a las del período anterior, tal vez con las siguientes variantes: (a) Existencia de una mayor conciencia de grupo. (b) Licenciaturas de Biología y/o de Geología no sólo en la UNAM y el IPN, sino en varios estados de la República, y también en el Distrito Federal. (c) La comunidad del Instituto de Geología incluía ya especialistas en prácticamente todas las ramas de la Paleontología, y constituían el grupo más dinámico de esta entidad, lo cual queda atestiguado por el número relativamente alto de publicaciones paleontológicas en comparación con el de otras disciplinas.

En Febrero de 1986, Ismael Ferrusquía propuso a sus colegas inmediatos, las doctoras Gloria Alencáster, Blanca Buitrón, Alicia Silva, y el Biól. Ángel Silva, la conveniencia de fundar una sociedad paleontológica mexicana; propuesta que fue entusiastamente secundada por ellos, y que se hizo extensiva a los diversos colegas y amigos paleontólogos de la Ciudad de México. El prestigio académico y carisma de la doctora Alencáster, fueron determinantes para que esta propuesta fuese tan bien acogida por la comunidad.

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3. TRABAJO PREVIO A LA SESIÓN CONSTITUTIVA

Al efecto, se realizó un intenso trabajo preparatorio para convocar a una sesión informativa, donde se plantearía y discutiría la formación de una sociedad científica que representase nuestros intereses profesionales, académicos y de otra índole, a la que se designaría en su momento Sociedad Mexicana de Paleontología. Este trabajo incluyó la formación de un directorio de paleontólogos posiblemente interesados en esto, la organización de la sociedad, la definición de sus objetivos, y en fin el diseño de sus estatutos. Ismael Ferrusquía, entonces Presidente saliente de la Sociedad Mexicana de Zoología, consideró que la naciente SOMEXPAL podría aprender mucho del azaroso y complicado camino que había tenido aquella, y que sus Estatutos con adecuaciones pertinentes, podrían servir de base para generar los Estatutos de la SOMEXPAL, ya que había grandes coincidencias de intereses académicos, y de integración de ambas comunidades (zoológica y paleontológica).

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Tal vez la enseñanza más importante que se obtuvo, concierne a la estructura del Consejo Directivo, cuya gestión duraba dos años, e incluía además del Presidente, Secretario, Tesorero y Vocales, las figuras de Primer Vicepresidente y Segundo Vicepresidente, quienes al término de la gestión de un Consejo Directivo, se incorporaban automáticamente al siguiente, en calidad de Presidente el primero, y de Primer Vicepresidente el segundo respectivamente. Ello aseguraba la continuidad en el trabajo, ya que cada nuevo presidente, habría participado en dos periodos de gestión, por lo cual estaba perfectamente al corriente de los problemas e intereses de la sociedad, lo cual le permitiría proponer iniciativas apropiadas.

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4. SESIÓN CONSTITUTIVA

Finalmente, en Abril de 1986, una vez concluido el trabajo preparatorio, se convocó a la comunidad interesada a reunirse en el Plantel 9 de la Escuela Nacional Preparatoria “Pedro de Alba", sito en Avenida Insurgentes Norte No 1698, para plantear y discutir la conveniencia de fundar la Sociedad Mexicana de Paleontología, y en su caso de establecer su organización más conveniente. La selección del sitio de reunión obedeció principalmente a causas logísticas, ya que muchos de los colegas paleontólogos realizaban su actividad profesional en le norte de la Ciudad.

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La reunión fue presidida por Ferrusquía, Alencáster y Buitrón, en calidad de proponentes de la iniciativa. Ferrusquía hizo la presentación correspondiente, proporcionando los antecedentes y destacando la necesidad y conveniencia de contar al fin con una asociación que propugnase los intereses de la Ciencia de la Paleontología, y de los paleontólogos de México, y desde luego, la preservación del patrimonio paleontológico de este nuestro país. Así mismo leyó la Propuesta de Estatutos, y finalmente solicitó que se votara la iniciativa de fundar la Sociedad Mexicana de Paleontología.

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La decisión unánime de los ~55 participantes fue aprobatoria y por aclamación. También se pidió a la comunidad, que propusiera a los colegas que integrarían el primer Consejo Directivo, el cual quedó formado de la siguiente manera: Presidente: Ismael Ferrusquía Villafranca (Instituto de Geología), Primer Vicepresidente: Abelardo Cantú Chapa (Instituto Mexicano del Petróleo e IPN), Segundo Vicepresidente: Fidel Soto Jaramillo (Instituto Mexicano del Petróleo e IPN), Secretario: Ángel Silva Bárcenas (Instituto de Geología e IPN), Tesorera: Blanca Estela Buitrón (Instituto de Geología), Vocales del Area Metropolitana: Gloria Alencáster de Felix (Instituto de Geología), Beatriz Contreras y Montero (Instituto Mexicano del Petróleo), Palmira Brunner (Instituto Mexicano del Petróleo). Vocal Región Norte: Margarita Livas. Vocal Región Sur: Jorge Enrique Lugo Rivera.

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El último acto de esa Sesión Constitutiva, fue la redacción del acta correspondiente, la cual fue firmada por todos los participantes, quienes expresaban así su aprobación a este evento.

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5. REGISTRO NOTARIAL Y PATRIMONIO

Como primera encomienda del Consejo Directivo, estuvo la oficialización de la SOMEXPAL, para lo cual se requería registrar su fundación ante un notario público; ello a se vez implicaba la presentación del Acta Constitutiva debidamente firmada por los participantes, los Estatutos de la Sociedad, y el pago de derechos para fundar una asociación civil. Esto se hizo un año después (1987), el 22 de Abril, ante el Notario Público 30 del Distrito Federal, Lic. Francisco Villalón Igartúa, quedando entonces formalmente constituida como Asociación Civil según el tenor de la Escritura 87107 del Volumen 1827, página 143. Los derechos respectivos fueron cubiertos merced a un apoyo financiero proporcionado por la Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaria de Educación Media y Superior. La Sociedad agradeció cumplidamente al doctor Rafael Velasco Fernández, entonces Subsecretario del área, su entusiasta apoyo a esta iniciativa. Los integrantes del primer Consejo Directivo firmaron en representación de la SOMEXPAL, la Constitución de ésta como Asociación Civil, registrada públicamente ante el Notario 47.

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El Patrimonio de la Sociedad estaría constituido por las cuotas de afiliación, cuotas de participación en las reuniones o congresos de la Sociedad, y por los donativos en efectivo o en especie que en lo sucesivo recibiese. No tendría sede permanente. La administración de ella estaría a cargo del Consejo Directivo, fijándose como su residencia, la entidad donde prestase sus servicios profesionales el Presidente en turno. Las sesiones ordinarias del Consejo Directivo se celebrarían en locales habilitados para el caso, y serían designados previamente a cada sesión.

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6. ACTIVIDADES Y RESPONSABILIDADES DEL PRIMER CONSEJO DIRECTIVO.

Con objeto de compartir experiencias y estrechar lazos en la comunidad paleontológica, el Primer Consejo Directivo organizó una excursión de dos días al área de Honey y Pahuatlán, Puebla, para observar una importante sección geológica portadora de importantes invertebrados marinos. Asistieron a esta excursión numerosos colegas, quienes se beneficiaron ampliamente de la experiencia y conocimientos de los directores de la misma, Abelardo Cantú y Beatriz Contreras.

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Otra de las actividades principales de este Consejo fue la planeación, organización y celebración del 1er. Congreso Nacional de Paleontología, en la práctica el primer Congreso de la SOMEXPAL. Ello requirió numerosas sesiones del Consejo, que se celebraron en las instalaciones del Instituto Mexicano del Petróleo, y que culminaron con el lanzamiento de la Convocatoria para realizar el Primer Congreso Nacional de Paleontología, a celebrarse en Abril de 1987 en la Ciudad de México, en el Auditorio Bruno Mascanzoni del IMP. La elaboración de trípticos, carteles y la impresión de la memoria respectiva requirieron recursos financieros, que fueron aportados nuevamente por la Secretaría de Educación Pública, mediante la Subsecretaria de Educación Media y Superior, desde luego con el decidido apoyo del doctor Rafael Velasco Fernández, entonces Subsecretario del área. La realización misma del Congreso en las instalaciones del Instituto Mexicano del Petróleo, fue posible por el decidido apoyo que lograron los colegas del Consejo Directivo que laboraban en esa dependencia.

 

Creación del logotipo de nuestra Sociedad

Mención aparte merece la creación del logotipo de nuestra Sociedad, el cual incluye fósiles de diversa índole que representan las principales disciplinas paleontológicas practicadas en nuestro país, enmarcados en la silueta de un mamut. La selección de fósiles representados incluye taxa de gran significación y/o representatividad en la paleobiota mexicana, y resultó de las sugerencias que hicieron diferentes colegas, especialistas en esas disciplinas. La ejecución del diseño corrió a cargo del señor Luis Burgos Peralta, miembro, entonces, del Departamento de Dibujo del Instituto de Geología, quien tiene gran cariño por los fósiles y realizó esto sin percibir remuneración alguna.

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Uno de los resultados sobresalientes del Congreso fue la participación entusiasta de paleontólogos aficionados, quienes tienen gran cariño por los fósiles, y en algunos casos poseen extensas colecciones particulares. Prácticamente todos los asistentes de este tipo solicitaron su incorporación a la SOMEXPAL, y ofrecieron sus instalaciones para realizar futuros eventos académico-sociales en ellas. Consideraron que finalmente su ingreso a la SOMEXPAL constituía un reconocimiento académico a su labor, y les proporcionaba un excelente medio de exposición y comunicación.

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Finalmente, otra de las responsabilidades mayores del Consejo, fue la creación de la Revista de la SOMEXPAL, donde se publicarían los resultados de investigaciones desarrolladas por los miembros de la comunidad geológica y paleontológica nacional, así como por la extranjera interesada en la paleobiota de nuestro territorio. La puesta en práctica de esta iniciativa, requirió entre otras cosas el establecimiento de normas editoriales, así como el trabajo mismo de revisión y adecuación de manuscritos a dichas normas. El Consejo Directivo fungió como Comité Editorial inicial, y se encargó de esta actividad, mientras se preparaba el equipo editorial que se haría cargo definitivo de la Revista. Los costos editoriales y de publicación fueron absorbidos por el IMP y la Secretaría de Educación. Se publicaron así varios números que fueron ampliamente difundidos en México y el extranjero.

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